
Normalmente el territorio se ha vinculado desde su significado mismo “terra”, que significa tierra, del cual se interpretan distintas definiciones, desde lo natural, social y cultural, lo que hace a la vez diversas las construcciones y evoluciones de las sociedades al ir marcando territorios.
El concepto territorio se considera en ciencias sociales desde un punto de vista de pertenencia de un área determinada, donde para los seres humanos se definen como un espacio de dominio y propiedad de individuos, estados o pueblos. Si hasta los mismos animales también marcan territorio para tener dominio e influencia frente a otros animales.
El territorio es utilizado geográficamente también para delimitar mapas donde se pueden identificar por áreas los distintos lugares y regiones, identificando de esta manera la población con sus distintos contenidos demográficos, culturales, conceptuales y políticos.
Sin embargo, hay instituciones u organizaciones que no necesitan obligatoriamente de un territorio (tierra) para poder conformarse, sino que de grupos humanos, por ejemplo las iglesias, a diferencia del campo político que necesita un territorio para poder conformar un estado donde los hombres si deben estar presentes en un mismo suelo. Es por eso que no se puede asimilar el Estado y la Iglesia desde ese punto de vista, porque las misiones para una son espirituales, mientras para el otro son materiales.
Valparaíso es el territorio al que pertenecemos, donde hemos hecho un proceso de construcción y evolución de años, el que ha sido marcado tanto por nuestros propios orígenes como por nosotros mismos. Esto hace que cada uno, cada lugar, cada región pueda tener su propio resultado de territorio.
Con esto pasamos a entender entonces que Valparaíso u otro lugar no es solamente lo que se ve de manera perceptible (cerros, mar, calles, etc.) sino que además es un espacio que puede ser habitado por la memoria y experiencia.
Así comenzamos a hablar de un nuevo concepto que es parte importante en la construcción de un territorio, y ese es el tiempo, ya sea de la naturaleza o de los mismos seres humanos de cada pueblo, quienes entre todos vamos desarrollando y construyendo día a día nuestra ciudad.
Entonces con esto vamos definiendo territorio como espacio y tiempo que se desarrollan y permanecen, es decir que evoluciona. Si nosotros mismos somos espacio y tiempo, donde nuestro territorio es nuestro propio cuerpo.
Cada territorio de cada pueblo ha construido su propio espacio a través de sus propios orígenes y sueños, donde al mismo tiempo van construyendo a la misma gente de ese pueblo en las distintas formas de ser y/o sentir, ya sea rasgos, palabras, etc. Por lo que podemos decir que el territorio es quien nos da forma, donde cada uno (pueblo, organización y/o individuo) tenemos nuestros propios códigos del cual podemos ser descifrados.
Los ciudadanos de Valparaíso estamos reaccionando a proteger y reforzar más nuestro propio territorio, esto “gracias” al concepto globalización que nos amenaza con el uniformarnos.
Es a partir de esto que debemos comenzar a valorar y fortalecer lo que ya hemos construido en Valparaíso.
Valparaíso es nuestro espacio, el que debemos estar siempre construyendo y reforzando sus códigos de tradiciones y orígenes culturales, donde finalmente vayamos relacionandonos territorialmente y construyendo un universo único de distintas identidades.
Acá les dejamos un Documental que representa y comunica la idea para reforzar el valor de un pueblo para un pueblo. Video que hace un llamado a los peruanos a ser embajadores de su tierra, cultura e historia en cualquier lado del mundo.
Documental de la Campaña Marca Perú